Parapetados detrás del carrito de su hijo, unos padres de Tarragona han logrado esta mañana cruzar a pie una carretera sin ser atropellados porque el bebé, muy atento al tráfico rodado, ha avisado desde el centro de la calzada justo cuando no se aproximaba ningún automóvil. «¡Es seguro! ¡Rápido!», ha indicado por señas la criatura.
«Yo lo hago encantado, ellos luego me dan comida y techo. Además, si se acerca un coche a toda leche, sé que no me va a arrollar porque solo soy un bebé», comenta Màrius Sánchez Raya con orgullo. «A mi edad, que no sabes ni ir al baño y siempre estás pidiendo cosas, necesitas sentir que aportas algo, que contribuyes», argumenta.
La Asociación Española de Pediatría confirma que el caso de este bebé de Tarragona es común y muy beneficioso para su autoestima. La adrenalina, según los expertos, mantiene a los pequeños despiertos y entrena sus reflejos. También les hace perder el miedo muy pronto, por lo que crecen sintiéndose seguros.
«A veces le doy un poco de mi sopa y por la cara que pone compruebo si quema demasiado o no», confiesa el padre de Màrius. «Estoy aquí para lo que haga falta. Si me tengo que quedar en el coche cuando aparcan en doble fila para que nadie llame a la grúa, sin problema también», explica el bebé.
Visto en: Mundo Today