La regla básica para que el banco conceda una hipoteca es sencilla: el futuro propietario debe demostrar ante la entidad bancaria que será capaz de devolver el préstamo, pero para asegurarse de ello previamente los bancos analizan al futuro propietario. ¿Qué analizan exactamente? A continuación, nuestros expertos de Idealista te lo explican.
Nivel de inglés. Es muy difícil, en la sociedad actual, que una persona que no habla idiomas pueda acceder a un buen puesto de trabajo y por lo tanto esté en disposición de pagar la deuda que ha contraído con el banco.
Estabilidad emocional. A los bancos les interesa que las personas que piden una hipoteca tengan una relación estable y una vida tranquila, para evitar gastos innecesarios como comprarse una moto o empezar a hacerse tatuajes.
Ahorros energéticos. A los bancos no les gustan las personas que ahorran energía porque les parecen pobres. De hecho, las sucursales siempre dejan sus luces encendidas para dejar claro que tienen mucho dinero.
Historial de internet. Hay que tener mucho cuidado con las búsquedas que se hacen en internet porque luego los bancos las revisan y pueden negarte la hipoteca si comprueban que has visto algo que no deberías ver, como por ejemplo propaganda comunista.
Color de ojos. Si no tienes los ojos azules es muy difícil que un banco te conceda una hipoteca porque los ojos oscuros no son de fiar.
Que no trabajes en un banco. Si algo saben los bancos es que no puedes fiarte de nadie que trabaje en un banco.
Visto en: Mundo Today
