El colapso tras la toma de la capital de Afganistán por parte de los talibanes ha abierto una crisis de alcance internacional que preocupa también a gran parte de la ciudadanía española. Mientras la mayoría de la gente recibe con pasmo y angustia las imágenes de caos y desesperación en Kabul, Andrés Semiojo, natural de Zaragoza, pregunta si lo que está ocurriendo «afectará al precio del diésel, porque solo nos faltaría esto».
«En Oriente siempre andan a tiros y al final eso siempre repercute en el mercado del petróleo. Los que sufrimos las consecuencias siempre somos los mismos, los currelas de a pie», argumenta Semiojo ante la sorpresa de sus familiares. «¿Qué?», inquiere el hombre, que no comprende la reacción de sus allegados. «¿Os creéis que el viaje a Galicia lo hicimos propulsando el coche con progresismo? La empatía está muy bien, pero cuéntaselo al de la gasolinera, digo yo», se defiende Andrés.
Al ser confrontado con la dureza de la realidad que están viviendo los afganos, el zaragozano insiste: «Siento mucho lo que están sufriendo los talibanes… digo, los otros, o quien sea, pero me gustaría saber lo que se paga allí de gasolina y de luz, por saber…». Considera que «está claro que lo están pasando mal, pero te digo una cosa: como en Venezuela y como en Cuba. ¿O no?».
Semiojo ha concluido sus reflexiones con una dura sentencia: «Se empieza defendiendo los derechos de las mujeres no sé dónde y se acaba pagando un pastizal por llenar el depósito».
Visto en: Mundo Today
