Nos meten una bomba lapa en el coche, lo hacen estallar en mil pedazos y dicen que llueve. Así nos luce el pelo en estas elecciones, con un etarral en expansión jactándose de su impunidad.
¿Permitirá la Fiscalía que se llenen de papeletarras los colegios electorales? De momento, 44 «amiguitos» de la sanchijuela campan a sus anchas. Una democracia okupada por los delincuentes.
Españherria cada vez más cerca.
Visto en: Mundo Today