Reconociendo que «nunca llegaron a llamarme después de la entrevista», pero convencida de que el proceso de selección «fue súper bien», Olga Zagal ha empezado a sospechar esta semana que lleva diez años trabajando para una empresa que nunca le dio el puesto. «No haber cobrado ni una sola nómina es lo que me escama, la verdad, pero también es cierto que los retrasos y la burocracia son normales en empresas grandes», comenta.
Insiste Zagal en que «el que me hizo la entrevista me dijo que todo muy bien y en ningún momento soltó aquello de ‘ya te llamaremos’, con lo cual entiendo que es normal, y no necesariamente malo, que la empresa nunca me haya llamado». Por este motivo, lleva diez años «vendiendo sus productos financieros con resultados bastante buenos».
«Es el problema del teletrabajo, que vas mandando correos y consiguiéndoles clientes sin que puedas comentarlo con nadie en la oficina, porque no hay oficina», explica Olga, que presume de no haber tenido «ni una sola bronca con nadie» en todo este tiempo.
Olga está decidida a mandar esta semana un correo electrónico a la empresa reclamando las nóminas que se le deben. «Un chico me dio cinco likes seguidos en Instagram y ya sabemos todos lo que significa esto. Tengo que preparar la boda y no será barato», aclara.
Visto en: Mundo Today