Cuando se aplique la reforma de la ley de sedición por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, 33 millones de españoles contrarios al independentismo tendrán que ingresar en prisión. Todos los ciudadanos que están en contra de que Cataluña se independice cumplirán una condena de 15 años, aunque si le piden perdón personalmente a Carles Puigdemont se podría rebajar a la mitad.
El Ejecutivo de Sánchez niega que esté haciendo concesiones al independentismo a cambio de su apoyo en el Congreso. “La autodeterminación es un derecho básico y cualquiera que esté en contra de eso está en contra de la democracia, y cualquiera que esté en contra de la democracia entrará en prisión”, ha zanjado el presidente.
El Gobierno construirá miles de cárceles para ubicar a todos los presos, aunque se calcula que al menos 30 millones de ellos ya han huido a Bruselas. La capital de Bélgica se ha convertido en la ciudad con mayor población del mundo y ahora esos 30 millones de españoles exigen un referéndum para independizarse de Bélgica, algo por lo que podrían acabar huyendo a España.
Tras el ingreso en prisión de los tres millones de españoles y la huida de los otros 30, ahora en España solo quedan siete millones de catalanes, pero todavía no han conseguido independizarse porque siguen sin ponerse de acuerdo.
Visto en: Mundo Today