Se dice que todo el mundo necesita trabajar en atención al público al menos una vez en la vida. Si no sirve para desarrollar el carácter, al menos se aprende qué no hacer nunca como cliente. El comercio minorista es el mejor lugar para aplicar la regla de oro: trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti.
Sin embargo, también es cierto que a algunos clientes les falta un hervor. Buscamos en Internet una vez más y encontramos los clientes más exasperantes con los que tuvieron que lidiar estos trabajadores. Echa un vistazo a estos momentos, a veces divertidos y a veces molestos, y cuéntanos en los comentarios si alguna vez has tenido que lidiar con situaciones similares.