Hoy en día hay anuncios por todas partes. Y no todos los del montón son necesariamente geniales. Desde anuncios que no se pueden saltar en YouTube hasta, bueno, un juguete braquiosaurio con la cabeza de Lebron pegada encima (¡viene con pesadillas gratis!), se podría decir que hemos llegado a la época cumbre de la publicidad.
No hay mejor lugar, pues, para contemplar las joyas de la epidemia de anuncios basura que la comunidad “Uninspiring Adverts” (Anuncios poco inspiradores). Aunque sólo cubre Facebook Marketplace, el mayor mercadillo virtual, con casi 500 millones de usuarios deseosos de deshacerse de sus bienes, cuando se hace con un esfuerzo tan tibio como aquí, sabes que las cosas se van a poner interesantes.