Primero fueron los jabalíes y ahora es el turno de los osos polares. Por efecto del cambio climático, las ciudades españolas se están viendo invadidas por estos animales que buscan “pisos, generalmente céntricos, dotados de aire acondicionado y cerveza fría en la nevera”, señala Protección Civil.
“Bastante mal está el tema de la vivienda como para que, encima, tengamos que pelear con un oso para hacernos con un piso”, se queja un joven de Madrid, que reconoce que no esperaba “que los efectos del calentamiento global llegaran a estos extremos”.
Las protectoras de animales recuerdan que estos osos polares son “refugiados climáticos” y merecen ser tratados con respeto y comprensión. “Si están aquí es porque nos hemos cargado su ecosistema, no es culpa suya”, argumentan.
Haciendo gala de su empatía, muchos españoles han tenido a bien acoger a esos osos polares en sus casas. La convivencia “no es tan complicada” si se evita, eso sí, discutir por la propiedad de los lomos de salmón congelados. “No es recomendable tampoco cuestionar la temperatura del salón. Si tienes frío, te abrigas, porque como te vean apagar el ventilador, la has liado”, comentan los primeros convivientes.
A muchos les ha impresionado comprobar que, tras perder sus casas, los osos polares han incorporado el hábito del reciclaje y ellos mismos bajan a reciclar los botellines y botellas de vino al iglú de Ecovidrio. “Tomemos buena nota y sigamos su ejemplo para no acabar igual”, piden desde Protección Civil.
Visto en: Mundo Today