Cristina Roures, una barcelonesa de 34 años, ha completado esta semana el Camino de Santiago sin darse cuenta mientras se cepillaba los dientes. La joven se estaba lavando los dientes el lunes por la noche, antes de irse a la cama, cuando empezó a caminar primero por el baño, después por el pasillo, más tarde bajó a la calle y, cuando se quiso dar cuenta, ya era viernes y estaba en la Plaza del Obradoiro.
Con los dientes absolutamente blancos y muchísima espuma en la boca, Cristina completó el camino francés en menos de una semana. “Solo bebía agua para poder enjuagarme”, se sincera la peregrina. Una vez en la Catedral de Santiago, a Cristina le ofrecieron un diploma, pero ella pidió hilo dental y colutorio para poder continuar con su proceso de limpieza bucal.
La joven hizo el Camino de Santiago partiendo de su vivienda, recorriendo 1200 kilómetros con sus zapatillas de andar por casa y con el pijama puesto. Al salir de la catedral, Cristina hizo una llamada de teléfono y, sin darse cuenta, al colgar ya estaba de vuelta en casa, pues es incapaz de hablar sin moverse. “He llegado dos semanas tarde al trabajo pero la experiencia ha sido muy gratificante”, dice.
Cristina no es la única persona que completa el Camino de Santiago mientras anda al cepillarse los dientes. De hecho, dos de cada tres peregrinos tienen un cepillo en la boca y, desde el año 1998, Colgate es el patrocinador oficial del Jubileo Compostelano.
Visto en: Mundo Today