Esta mañana se ha sabido que el Tribunal Supremo no solo ha decidido acabar con la inmersión lingüística en los colegios catalanes, sino que los propios jueces darán clases de refuerzo de castellano de 17:00 a 18:00 en el aula C. La idea es que los magistrados ayuden al alumnado a coger el ritmo con el castellano lo antes posible.
“Sabemos que la justicia va lenta, pero confiamos en que la enseñanza vaya rápida”, apuntan desde el Supremo. La presencia de los jueces en el Aula C de cinco a seis de la tarde de lunes a viernes ha propiciado que se retrasen muchos juicios pendientes, pero ahora mismo salvar el castellano es el mayor reto de la Justicia española.
“Algunos niños tienen fútbol, piano y natación a las 17:30, así que quizá solo pueden quedarse media hora pero es necesario hacer extraescolares de castellano antes de que lo olviden por completo y no nos entiendan”, reconocen.
En el Tribunal Supremo confían que para el año 2023 ya solo haya un idioma en España y nos podamos entender todos. “La mayoría de los problemas de convivencia de este país vienen derivados del hecho de que la gente habla idiomas diferentes y así es muy difícil llegar a acuerdos”, declaran. Según ellos, los catalanes son los principales culpables de esta situación.
La Generalitat ha contraatacado y también ha acabado con la inmersión lingüista en los juicios. A partir de la semana que viene la expresión proveniente del latín “con la venia” quedará totalmente prohibida en territorio catalán y será necesario decir “amb l’avinentesa”.
Visto en: Mundo Today