La siguiente broma es apta para los más arriesgados. Consiste en convencer al inocente de que si es capaz de adivinar, con los ojos cerrados, qué parte del cuerpo estamos señalando.
Para la picaresca, previamente, cogeremos un trozo de fruta –una naranja, por ejemplo–, la cortamos por la mitad y hacemos un agujero en el centro, de modo que quepa el dedo índice. Así las cosas, una vez que le hayamos preguntado por zonas del cuerpo fáciles de reconocer, como la boca o una oreja, introduciremos el dedo dentro de la fruta (naranja y plátano son las más eficaces).
Sin duda, la sorpresa está servida. Y las risas, también.
Material:
- Naranja o plátano.
- Antifaz o pañuelo para tapar los ojos.
¿Qué pasará?
Una vez que la persona mete el dedo en la fruta tendrá que adivinar en qué parte del cuerpo ha metido el dedo, y evidentemente se sorprenderá y lo apartará rápidamente.